lunes, 24 de febrero de 2014

2:35

He vuelto, bueno, en realidad nunca me fui. Me gusta siempre regresar a este rincón donde puedo escribir y contar lo que tengo ganas, lo cual no es un dato menor.
 Creo que sufro de melancolía, digo "creo" ya que no quiero asegurar algo que solo es una suposición. Me cuesta demasiado sentir alegría en momentos donde es una costumbre sentirla. Soy frío y ello muchas veces no me favorece. Veo la vida la mayoría del tiempo como una espiral vacía, la cual mucho sentido no tiene. Pero bueno, intento encontrárselo, el suicidio no es ni nunca será una opción, es decir, respeto a las personas que eligen ese camino, pero yo lo considero una salida fácil, que no estoy dispuesto a tomar.

 Quizás suene un poco dramático todo, pero así lo siento. Me odio muchas veces, otras me siento compasión, y otras pocas cariño. El tan famoso "amor propio" es ajeno a mis sentimientos.
 Ya nadie me pregunta si me pasa algo, supongo que las personas que me quieren ya se acostumbraron a verme así, con la mirada perdida, viendo a la nada... no los culpo, debo ser inaguantable.
 Mis amigos no pueden ver ese costado de mi, también los comprendo, aunque sus intenciones son buenas, jamás podrán darse cuenta de lo que me pasa, y eso es un hecho, pero también es triste.

 Mi novia es la única que sabe todo esto. No comprendo como puede soportarme...
 A pesar de todo, me gusta ser así.